El pasado 9 de mayo de 2025, en el Salón de Plenos del Palacio Provincial de la Diputación de Toledo, se celebró la III edición de los Premios José Antonio Dávila, otorgados por la Sociedad Toledana de Estudios Heráldicos y Genealógicos.
Su presidente, José María San Román Cutanda, otorgó el premio (ex aequo) en la categoría de “persona física o jurídica relevante en el ámbito de la emblemática” a la Fundación de Casas Históricas y Singulares de España; esto en reconocimiento a su constante labor y esfuerzo puesto en la conservación, restauración y puesta en valor del patrimonio histórico privado.
Para quienes formamos parte de la Fundación, este reconocimiento supone un inmenso honor. Recibirlo de una entidad que trabaja con rigor, compromiso y excelencia en el ámbito de la heráldica, la genealogía y la emblemática, refuerza aún más nuestro compromiso con esta causa.
Desde hace décadas, nuestra Fundación se dedica a la protección, difusión y conservación de las casas históricas y singulares de propiedad privada de toda España. Por ello, este galardón adquiere un valor muy especial, al poner en relieve no solo la importancia material de estos bienes, sino también su dimensión simbólica, inmaterial y representativa.
Las casas históricas son depositarias de una memoria colectiva que trasciende lo meramente arquitectónico. En sus muros, en sus archivos, en sus escudos y elementos emblemáticos, se conserva la huella de tradiciones familiares, sociales e institucionales que forman parte de la historia viva de nuestro país. En ellas confluyen el arte, la heráldica, genealogía, el protocolo, el derecho nobiliario o la transmisión, a través de generaciones, del respeto hacia nuestro patrimonio histórico.
Recibir este premio nos reafirma en la importancia de seguir promoviendo el conocimiento y la puesta en valor de estos bienes tan singulares; un patrimonio, el de las casas históricas privadas en ocasiones frágil y poco conocido cuyo valor va más allá de su carácter estético o histórico pues constituyen un verdadero testimonio de identidad y permanencia, al tiempo que generan riqueza económica, social y cultural.
Es también, un reflejo del esfuerzo que realizan todos los propietarios privados de inmuebles históricos en general y en particular, a los miembros de la Asociación de Propietarios de Casas Históricas de España, que con grandísimo esfuerzo personal, trabajan día a día por mantener viva esta herencia/ y permítanme haga también una atenta mención al conjunto de profesionales —historiadores, heraldistas, arquitectos, juristas, restauradores… y un largo etcétera— que contribuyen al estudio y puesta en valor de este legado.
Por último queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a la Sociedad Toledana de Estudios Heráldicos y Genealógicos por reconocer nuestra labor en la defensa del patrimonio histórico privado. Asimismo, extendemos nuestras sinceras felicitaciones a los demás galardonados: la Institución Gran Duque de Alba, la Revista Historia Militar y la Real Asociación de Hidalgos.