“Las casas históricas y singulares son claves en el desarrollo sostenible como paradigma de la economía circular en cuanto que reutilizan o reciclan el uso del patrimonio, manteniendo su esencia y garantizando su conservación, pero sin desnaturalizarlo ni cosificarlo. La proporcionalidad entre su valor y el coste ambiental de sus procesos de producción hacen de este tipo de patrimonio un conjunto ecoeficiente, que favorece la integración y participación social, que potencia las economías locales y la defensa del medio ambiente”
Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes.