Pazo Pegullal

Construcción del siglo XVIII que resurge de las ruinas a finales del siglo XX gracias a la adquisición de sus actuales propietarios, quienes se encontraron un edificio muy deteriorado debido a la negligencia y abandono al que estaba expuesto; sin embargo, en el año de 1987 se consigue rehabilitar y otorgarle un segundo uso.
La construcción principal consta de una edificación en forma de U que tiene una escalera frontal de acceso doble que termina en una balaustrada. En sus dominios también nos encontramos con una Capilla en honor a San Benito, a la que acuden numerosos feligreses cada año desde 1803, fecha en la que se inicio la festividad, de la mano de la casa de los Correa. Actualmente la capilla sigue abriendo cada mes de marzo para la celebración de la eucarístia en honor a san Benito.
También es importante destacar la presencia de un imponente horreo que llama la atención no solo por su tamaño, sino también por el proceso constructivo que en su mayoria se trabajó en Madera, material inusual en arquitectura de estas dimensiones.
Por ultimo, y como joya de la corona, destaca la inclusión de un jardín de estilo clasico propio de la arquitectura gallega que rodea el edificio central diseñado por el propio Fernando Caruncho.
Desde finales del 2019 forman parte de la ruta de las camelias, después de la firma de un convenio con la Diputación de Pontevedra y realizar el informe correspondiente para su posterior incorporación en la misma; realizan visitas guiadas y ofrecen una pequeña cata de vinos y aceites en el inmueble.