Las humedades presentes en edificios históricos suelen ser uno de los problemas más frecuentes a los que se afronta un arquitecto, propietario y/o gestor de un inmueble; suelen manifestarse a través de la presencia de sales en los muros (eflorescencia), manchas de suciedad y material orgánico como moho, que si bien a simple vista no comprometen la estabilidad del inmueble, la falta de mantenimiento y las mismas condiciones climatológicas del sitio pueden originar problemas de mayor magnitud, y que a su vez pongan en riesgo su preservación para futuras generaciones.
Las humedades representan poco más del 30% de las patologías presentes en edificios históricos cuyo origen puede ser ocasionado por diferentes medios; de entre las humedades más comunes que aquejan a los bienes inmuebles se encuentran las humedades por filtraciones, por condensación, por escorrentía de lluvia y por capilaridad.
En esta ocasión nos centraremos con mayor detenimiento en las humedades por capilaridad, así como las distintas soluciones existentes en el mercado, no sin antes mencionar de manera breve otras causas de origen.
Tipologías:
Como bien se ha mencionado con anterioridad, existen diferentes causas que originan la presencia de humedad en edificios históricos y que pueden generar diferentes daños en los paramentos de la envolvente. A continuación, se describirán las diferentes causas de origen:
- Humedades por filtraciones: como su nombre indica, son humedades generadas por pequeñas filtraciones en los elementos de la envolvente. Generalmente se ubican en las cubiertas, por desplazamiento y/o daño de piezas en el caso de cubiertas de teja o desgaste en el sistema de impermeabilización por el paso del tiempo en el caso de cubiertas planas. El estancamiento de material orgánico en el sistema de desagüe y bajantes suele contribuir en la propagación de este tipo de humedades.
- Humedades por condensación. Producidas cuando la atmósfera interior del inmueble tiene una humedad relativa mayor. Suelen presentarse en las zonas mas frías de una estancia.
- Humedades por escorrentía de lluvia. Procedente del exterior en forma de gotas, entrando a los edificios por la cubierta (filtraciones) y a través de los muros de fachada; si estos últimos cuentan con una capa poco permeable que impida el libre paso del agua se manifestarán en forma de manchas y presencia de sales.
- Humedades por capilaridad: patología que afecta a los muros o paredes de planta baja, transmitida a través de los cimientos y zonas inferiores de los paramentos verticales. Dichas causas pueden deberse a una avería en el sistema sanitario, a la cercanía de un cuerpo de agua con la cimentación o a la incorrecta evacuación del agua de lluvia por el empleo de materiales que impiden la transpiración de los paramentos. La altura que suele alcanzar ronda entre los primeros 60 a 70 cm del nivel de piso. Entre los daños que suele ocasionar este tipo de patologías los más frecuentes son: desprendimiento de aplanados, desconches, aparición de manchas y moho, presencia de salitre, etcétera. Daños que, en origen, no representan un riesgo mayor, pero de no atenderse pueden escalar a daños de mayor magnitud como la erosión del material en los muros, la pérdida de elementos significativos, y la aparición de grietas y fisuras que comprometan la estabilidad de los elementos que componen la envolvente.
Soluciones:
Existen diferentes métodos para erradicar las humedades por capilaridad que van desde la creación de una barrera física, que consiste en realizar un corte transversal del muro e introducir una lámina impermeable; la inyección de resinas epoxi en los muros, y por último la construcción de paredes delgadas bajo cimientos que sirvan de barrera ante la propagación de la humedad. Si bien este tipo de soluciones suelen ser efectivas en la mayoría de los casos, requieren llevar a cabo actuaciones complejas y en algunos casos representan un costo elevado en el presupuesto de obra.
En la actualidad, existen otro tipo de intervenciones poco invasivas como la solución ofrecida por Aquapol, empresa de origen austríaco que, a través del uso de un dispositivo basado en principios de energía libre y resonancia magnética, logra alterar el flujo del agua, erradicando por completo la presencia de humedad en muros. Desde su fundación (1985), este sistema ha venido revolucionando el mercado, posicionándose como una de las soluciones más efectivas contra la humedad por capilaridad, expandiéndose a diferentes sitios de la Unión Europea y Latinoamérica e interviniendo en un sinnúmero de edificios catalogados. A nivel nacional han llevado a cabo actuaciones como el Teatro de la Abadía en Madrid y la Iglesia de Monteolivete en Valencia, además de intervenciones en casas e inmuebles de titularidad privada. En todos estos inmuebles se ha logrado disminuir la presencia de humedades por capilaridad a posteriori de la instalación del dispositivo, según los informes proporcionados por la propia empresa año tras año.
Por último, es importante mencionar que, si bien la eficacia de los dispositivos del sistema Aquapol es real, se recomienda llevar a cabo actuaciones complementarias como la limpieza y renovación de aplanados, la correcta ventilación de los espacios, etc. Todo ello por supuesto con el asesoramiento de personal cualificado como arquitectos, restauradores, aparejadores y constructores.
Como se ha abordado a lo largo de este escrito, las humedades son un problema que aqueja a un alto porcentaje de edificios patrimoniales, manifestándose de distintas maneras que pueden considerarse de riesgo reducido, pero que de no atenderse pueden escalar y generar daños considerables. Si bien es improbable erradicar la humedad en su totalidad dado que materiales, ambiente y usuarios albergan un porcentaje de agua en su interior, es posible controlar o disminuir su impacto en los bienes a través de las diferentes actuaciones presentadas y que, en paralelo a un correcto mantenimiento preventivo y monitoreo de los inmuebles, pueden impactar de manera significativa en los costes de reparación, prolongando el periodo útil del mismo.
Casos de éxito del funcionamiento de los dispositivos Aquapol en inmuebles históricos: